Con
un teléfono se puede telefonear; no se puede hacer ninguna otra cosa.
Y aunque ésta es una de las mayores alegrías de la vida,
pierde bastante gracia cuando nadie te contesta.
G.K Chesterton – Lo que está mal en el mundo.
Y aunque ésta es una de las mayores alegrías de la vida,
pierde bastante gracia cuando nadie te contesta.
G.K Chesterton – Lo que está mal en el mundo.
SOBRE
LA CAPACIDAD DE DECIR NADA, DICIENDO MUCHO
Voy a escribir esta vez sin
recurrir a ninguna estadística, informe, medio de comunicación, etc. Ni a mis
amigos o amigas les consultaré, no investigaré nada de nadie. Escribiré, como
pretendiendo estar hablando en voz alta; transformando la palabrería en
discursos o canciones que mantienen mi mente, inestablemente activa y
afortunadamente, en movimiento.
En fin, haré de caso que no
hay orden ni estructura, tampoco necesidad de fundamentar mis propias palabras porque son mías, las hice mías, no las aprendí
ni me las enseñaron, no recuerdo haberlas pedido tampoco; me las robé. Las tomé
prestadas indefinidamente en el momento indicado, a buena hora y para largo
plazo. Algunos le han llamado a este proceso: Los primeros años de escuela, yo, en cambio, le llamo Los
primeros años de vida, por algo la expresión: vivo te quiero.
No pienso devolverlas, sino
asignarlas a cada uno de mis pensamientos e ideas. Si no lo hago, estoy muerto.
¿Acaso decir que mi texto es mi texto y
que la información es mi información no es suficiente para opinar, comentar
o compartir? Pues sí es suficiente, y hoy tendrán que leer sin interrumpirme para
que nadie los interrumpa, porque cuando se trata de incertidumbres y certezas
de la vida, el mundo o sus realidades, no hay nada más placentero, que creer
saberlo y explicarlo todo, aunque al final, no signifique nada.
Así como el texto que vengo
escribiendo, con esa figura, con ese ritmo y sentido; así es Guatemala cuando
se trata de confrontar y enfrentar las realidades (violentas, materiales y
prepotentes) de sus guatemalas internas. No tienen sentido, no tienen coherencia, no hay orden y casi siempre, no
se piensan.
Si se menciona política, se
espera “corrupción”; si se menciona políticos, se espera: “corruptos”, si se
menciona desarrollo, se espera “política”; si se menciona oportunidades y
cambios, se espera: “políticos”, si se menciona libertad, se espera: “medios de
comunicación”; si se menciona deporte, se espera: “embajadores de la paz”, si
se menciona literatura, se espera: “comunismo”; si se menciona seguridad, se
espera: “agentes privados”, si se menciona Dios, se espera: “dinero”; si se
menciona paz, se espera: “ejército”; si se menciona pobreza, se espera: “dignidad”…
en fin, el juego de las palabras y su orden, después de todo en este contexto,
sí afecta el resultado, porque mencionar transformación no necesariamente
significa revolución, ¿o sí?
Vivir en un mundo en donde,
de todo lo que es posible hablar, tampoco es conveniente hablar, es solamente
hacer obvia la necesidad de vivir pero también la de matar, la de proteger y la
de robar, la de hablar y la de hacer… maldición,
al pueblo le da miedo la revolución —se me cruzó otro pensamiento—.
Bueno, supongo que se habrán
dando cuenta que durante la lectura, mi intención era decir nada diciendo
mucho, y que aún sabiendo que uno con una palabra puede palabrear, y aunque
ésta sea una de las mayores expresiones de libertad y convivencia, pierde
bastante gracia cuando nadie la lee.
Guatemala es una nación
democrática y joven, y aunque ésta sea la esperanza y esfuerzo de millones de
buenos hombres y valientes mujeres, pierde bastante gracia cuando sus hombres y
mujeres la venden, la violan, le roban, le mienten y la matan.
Urge la revolución social,
espiritual y educativa con amor, para resucitarla.
Juan Pablo Romero Fuentes.
Los Patojos.
Fotografía: Lu Reynoso.
2 comentarios:
Hola, buen blog, visita el mío:
http://ex-press-art.blogspot.com.es/
Estamos empezando aún, pero pronto tendremos información de lo más variada y útil ;)
Guatemala :D, siempre he deseado viajar hacia "abajo", en lugar de hacia "arriba" ajaja si...
Publicar un comentario