se me habían olvidado lo resistentes que eran
y lo profundo que estaban incrustados en algunos espacios del corazón,
donde la sangre baila, quema y limpia... revienta y rebota
tan adentro y tan necios
tan afuera y tan absurdos
tan reales y tan falsos
enredados al final y al principio.
Momento!
la cosa no es que estés enredado, estás acostumbrado, no te confundás.
después de decírmelo,
me fui a hacerle el amor a la costumbre,
que no es lo mismo a hacer el amor por costumbre, no te confundas, no te confundas.
Hay que hacernos daño, de vez en cuando.
1 comentario:
daño de vez en cuando...me llegó.
qué linda pluma
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