sábado, junio 19, 2010

Los tres de junio.


desde que llegó,
cerrar los ojos ya no fue un acto de escape
de hecho dos cosas me pudieron haber pasado;
una, era que podría haber dejado de ver todo y
la otra, empecé a ver todo mejor.
Me quedé con ella y con la otra.



...
camino en todas las direcciones
en modo silencioso
con ganas de destrozar los ruidos urbanos
que hacen mis párpados saltar,
limpiar nubes negras
que modifican la idea de la mañana,
que en lugar de esperanza,
crean en mi, melancolía,
y no es que tenga nada en contra de la melancolía,
pero... todos los días?


...
al yo hay que irlo transformando
hacia la luz y la paz colectiva;

uno primero y luego los demás?
o sería mejor, que el yo
invitáse al nosotros y la cuestión
no tendría la misma forma
pues qué daría

yo primero y luego nosotros?

se me ocurre
como una estrategia
fraterna de enamoramiento
de puro y único
carácter humano, el poder
preguntar algún día, hoy;

con el afán de un por supuesto
o un, me parece, preguntar...

primero nosotros y después nosotros?

cómo quedaría?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonito